Quería acercarles una nota que hice en 1997, para que se vea que la conservación del suelo y ambiente es un tema que muchísima gente viene trabajando seriamente y con buenos resultados desde hace décadas, aunque por temas políticos no sea de prioridad de muchos gobiernos del mundo, pero no de todos.
Francia por ejemplo, ha decidido a partir de ahora que en las etiquetas de los productos que se compren (una camisa ó un pollo) figure cuanta agua se utilizó y cuantos productos tóxicos se emitieron para obtener dicho producto:
FERTILIZANTES & ECOLOGÍA por South Organics
Publicado Diario LA NACION - Argentina 1997
Tanto la agricultura convencional como en la orgánica (ecológica) se sustentan en la fertilidad del suelo para la obtención de altos rindes y calidad. Si la base de la agricultura orgánica es la fertilidad del suelo, porque se castiga la aplicación de algunos fertilizantes tanto como la de un insecticida de alta toxicidad ?.
Tradicionalmente en los sistemas de producción convencional, las practicas de fertilización apuntan a entregar los nutrientes a la planta directamente bajo una forma química (por ej nitratos y fosfatos), mientras que en la producción orgánica los sistema apunta a alimentar al suelo para que se cumplan los naturales ciclos de nutrientes bajo la acción biológica estableciendo el mas adecuado balance suelo/cultivo.
Actualmente en Argentina hay un marcado crecimiento en el uso de varios fertilizantes de síntesis química como el fosfato diamónico, UAN y urea.
Publicado Diario LA NACION - Argentina 1997
Tanto la agricultura convencional como en la orgánica (ecológica) se sustentan en la fertilidad del suelo para la obtención de altos rindes y calidad. Si la base de la agricultura orgánica es la fertilidad del suelo, porque se castiga la aplicación de algunos fertilizantes tanto como la de un insecticida de alta toxicidad ?.
Tradicionalmente en los sistemas de producción convencional, las practicas de fertilización apuntan a entregar los nutrientes a la planta directamente bajo una forma química (por ej nitratos y fosfatos), mientras que en la producción orgánica los sistema apunta a alimentar al suelo para que se cumplan los naturales ciclos de nutrientes bajo la acción biológica estableciendo el mas adecuado balance suelo/cultivo.
Actualmente en Argentina hay un marcado crecimiento en el uso de varios fertilizantes de síntesis química como el fosfato diamónico, UAN y urea.
La razón principal de ese aumento es su bajo precio relativo respecto a los
granos y su respuesta inmediata en la primer cosecha. Idéntica razón la tuvo USA y la CEE bajo el sistema de subsidios en las ultimas décadas. Los resultados de su uso indiscriminado, desequilibrado y en exceso sin tener en cuenta su funcionamiento en el suelo a mediano y largo plazo están a la vista: tanto en el aspecto ambiental, alimenticio y economico:
Ambiental: contaminaciones de napas, eutrofización de lagos (enriquecimiento de nitrógeno y fósforo), acidificación de suelos, deficiencias minerales en ganado, aumento de plagas, etc.
Alimenticio: menor valor nutricional y sabor, disminución de minerales y oligoelementos de los alimentos..
Económico: perdida de suelos agrícolas, menor duración de almacenaje de los productos, disminución del rendimiento de los cultivos por mayor susceptibilidad a enfermedades. y plagas .
Además del requerimiento total de nutrientes, estos deben estar disponibles en cada etapa del ciclo equilibradamente, según la evolución de necesidades de absorción, evitando deficiencias y excesos.
Los fertilizantes utilizados en la producción convencional como el fosfato diamonico y urea se solubilizan con el agua del suelo inmediatamente en su totalidad, por lo que su presencia en exceso y mal fraccionada desequilbra la alimentación de la planta pues absorbe por ejemplo nitratos de mas respecto a otros nutrientes imprescindibles para la planta, produce daños en raíces con disminución en la extracción de todos los nutrientes, motivando plantas mas débiles, mayor susceptibilidad a sufrir stress hídrico y ataques de plagas.
En plantas jóvenes los excesos de nitrato, amonio y cloruro son tóxicos. El cloruro forma parte de fertilizantes como el cloruro de potasio muy utilizado en cultivos intensivos. La hipomagnecemia en animales se debe al exceso de potasio extraído por las pasturas en relación al magnesio del suelo.
En la producción orgánica, los fertilizantes aplicados son de lenta solubilizacion ya sea minerales como la roca fosforada o materia orgánica del abono verde, praderas o compost. Fundamentalmente el enriquecimiento de materia orgánica del suelo a través de esas fuentes significa un aporte equilibrado de macro (nitrógeno, fósforo, potasio,etc.) y micro (cobre, hierro, etc) nutrientes. Esto posibilita no solo buenos rendimientos sino calidad y resistencia a enfermedades e insectos y mejor competencia con las malezas.. Paralelamente tenemos un suelo que mantiene una reserva de nutrientes en forma no soluble (materia orgánica) que oportunamente se mineralizara para nutrir balanceadamente.
Las fertilizaciones desequilibradas muestran acumulación en planta de nitrógeno no proteico, azucares que permiten el desarrollo de diversas plagas que tienen una fuente importante de alimento. La planta tiene una estructura celular mas débil por deficiencias de micronutrientes y falta de compuestos quimicos que están vinculados a la resistencia, por lo que los insectos y hongos ven facilitada su penetración inicial: “la planta se va en vicio”, vuelca, hojas quemadas por heladas, graves ataques de pulgones,etc.
Esta claramente demostrado que el exceso de nitrógeno soluble en loa células vegetales incrementa la incidencia de insectos succionadores (pulgones, etc.) y hongos. El primer efecto es el mayor ritmo de reproducción de los mismos dada el incremento en la disponibilidad de nutrientes. Aunque la interacción entre el hospedante (planta ) y el patógeno (enfermedad, insecto) se basa en varias características, la disponibilidad de nitrógeno como nitratos en el hospedante afecta la gravedad del ataque mas que la cantidad de nitrógeno total. . En una balanceada absorción por parte del cultivo, la mayoría del nitrógeno (amonio o nitratos) es convertida en formas
orgánica (aminoácidos y luego proteínas) reflejada finalmente no solo en mejores rendimiento de cultivo sino también de calidad: Por ej. nivel de proteínas en grano de trigo.
Altos niveles de nitrógeno inorgánico aplicado pueden causar vuelco en cereales como el trigo, por lo que en este sistema de agricultura convencional se aconseja el uso de reguladores de crecimiento que paralelamente aumentan la susceptibilidad a septoria y fusarium. Por lo tanto se recomienda aplicaciones de fungicidas sistémicos: Este sistema de obtención de alto rendimiento (sin considerar efectos colaterales posibles del fungicida) implica que finalmente debemos aplicar tres compuestos derivados de la síntesis química cayendo en una espiral de dudoso futuro.
El incremento en la susceptibilidad de los cereales a enfermedades en hoja causada por exceso en aplicaciones de nitrógeno puede limitar el potencial aumento de rendimiento a obtener por ese nitrógeno extra.
En cultivos bajo riego total o complementario, especialmente en suelos de textura media a gruesa, el exceso de nitrógeno soluble se acumula en las napas, creando los nitratos y nitritos problemas de salud cuando es usada
omo agua potable.. Los sistemas de diagnostico de contenidos de nitratos en agua de napas definen claramente los distintos niveles de peligrosidad.
En muchos casos que se realiza el necesario análisis de suelo para el uso de fertilizantes, las muestras son enviadas a laboratorios de países de Hemisferio norte, siendo el diagnostico de fertilización en los altos niveles que han provocado serios problemas en la producción agrícola mundial y dos a cuatro veces superiores a las necesidades de los suelos de Argentina basados en investigación practica a campo por mas de veinte años. Incluso en los últimos años los mejores rendimientos de trigo y maíz correspondieron a diagnósticos basados en la información científica y técnica generada por organizaciones oficiales y consultoras privadas argentinas.
Si en 1997 tenemos una sólida información sobre las herramientas de diagnostico para realizar correctas fertilizaciones y sobre los problemas causados en todo el mundo por un inadecuado manejo del tema de fertilización; por que debemos en Argentina importar y repetir errores, si podemos utilizar una tecnología que tiene en cuenta tanto la optimización de rendimiento de los cultivos como su sustentabilidad en el tiempo y la conservación del capital suelo ?
Se elija cualquiera de los dos sistemas de producción (convencional u orgánico), lo importante en lo que respecta a fertilización del suelo es aportar equilibradamente sin causar deficiencias o excesos considerando al suelo como un sistema vivo y en permanente dinámica pues al igual que las personas no hay dos lotes iguales: cada uno con su historia, sus necesidades y sus potenciales.
granos y su respuesta inmediata en la primer cosecha. Idéntica razón la tuvo USA y la CEE bajo el sistema de subsidios en las ultimas décadas. Los resultados de su uso indiscriminado, desequilibrado y en exceso sin tener en cuenta su funcionamiento en el suelo a mediano y largo plazo están a la vista: tanto en el aspecto ambiental, alimenticio y economico:
Ambiental: contaminaciones de napas, eutrofización de lagos (enriquecimiento de nitrógeno y fósforo), acidificación de suelos, deficiencias minerales en ganado, aumento de plagas, etc.
Alimenticio: menor valor nutricional y sabor, disminución de minerales y oligoelementos de los alimentos..
Económico: perdida de suelos agrícolas, menor duración de almacenaje de los productos, disminución del rendimiento de los cultivos por mayor susceptibilidad a enfermedades. y plagas .
Además del requerimiento total de nutrientes, estos deben estar disponibles en cada etapa del ciclo equilibradamente, según la evolución de necesidades de absorción, evitando deficiencias y excesos.
Los fertilizantes utilizados en la producción convencional como el fosfato diamonico y urea se solubilizan con el agua del suelo inmediatamente en su totalidad, por lo que su presencia en exceso y mal fraccionada desequilbra la alimentación de la planta pues absorbe por ejemplo nitratos de mas respecto a otros nutrientes imprescindibles para la planta, produce daños en raíces con disminución en la extracción de todos los nutrientes, motivando plantas mas débiles, mayor susceptibilidad a sufrir stress hídrico y ataques de plagas.
En plantas jóvenes los excesos de nitrato, amonio y cloruro son tóxicos. El cloruro forma parte de fertilizantes como el cloruro de potasio muy utilizado en cultivos intensivos. La hipomagnecemia en animales se debe al exceso de potasio extraído por las pasturas en relación al magnesio del suelo.
En la producción orgánica, los fertilizantes aplicados son de lenta solubilizacion ya sea minerales como la roca fosforada o materia orgánica del abono verde, praderas o compost. Fundamentalmente el enriquecimiento de materia orgánica del suelo a través de esas fuentes significa un aporte equilibrado de macro (nitrógeno, fósforo, potasio,etc.) y micro (cobre, hierro, etc) nutrientes. Esto posibilita no solo buenos rendimientos sino calidad y resistencia a enfermedades e insectos y mejor competencia con las malezas.. Paralelamente tenemos un suelo que mantiene una reserva de nutrientes en forma no soluble (materia orgánica) que oportunamente se mineralizara para nutrir balanceadamente.
Las fertilizaciones desequilibradas muestran acumulación en planta de nitrógeno no proteico, azucares que permiten el desarrollo de diversas plagas que tienen una fuente importante de alimento. La planta tiene una estructura celular mas débil por deficiencias de micronutrientes y falta de compuestos quimicos que están vinculados a la resistencia, por lo que los insectos y hongos ven facilitada su penetración inicial: “la planta se va en vicio”, vuelca, hojas quemadas por heladas, graves ataques de pulgones,etc.
Esta claramente demostrado que el exceso de nitrógeno soluble en loa células vegetales incrementa la incidencia de insectos succionadores (pulgones, etc.) y hongos. El primer efecto es el mayor ritmo de reproducción de los mismos dada el incremento en la disponibilidad de nutrientes. Aunque la interacción entre el hospedante (planta ) y el patógeno (enfermedad, insecto) se basa en varias características, la disponibilidad de nitrógeno como nitratos en el hospedante afecta la gravedad del ataque mas que la cantidad de nitrógeno total. . En una balanceada absorción por parte del cultivo, la mayoría del nitrógeno (amonio o nitratos) es convertida en formas
orgánica (aminoácidos y luego proteínas) reflejada finalmente no solo en mejores rendimiento de cultivo sino también de calidad: Por ej. nivel de proteínas en grano de trigo.
Altos niveles de nitrógeno inorgánico aplicado pueden causar vuelco en cereales como el trigo, por lo que en este sistema de agricultura convencional se aconseja el uso de reguladores de crecimiento que paralelamente aumentan la susceptibilidad a septoria y fusarium. Por lo tanto se recomienda aplicaciones de fungicidas sistémicos: Este sistema de obtención de alto rendimiento (sin considerar efectos colaterales posibles del fungicida) implica que finalmente debemos aplicar tres compuestos derivados de la síntesis química cayendo en una espiral de dudoso futuro.
El incremento en la susceptibilidad de los cereales a enfermedades en hoja causada por exceso en aplicaciones de nitrógeno puede limitar el potencial aumento de rendimiento a obtener por ese nitrógeno extra.
En cultivos bajo riego total o complementario, especialmente en suelos de textura media a gruesa, el exceso de nitrógeno soluble se acumula en las napas, creando los nitratos y nitritos problemas de salud cuando es usada
omo agua potable.. Los sistemas de diagnostico de contenidos de nitratos en agua de napas definen claramente los distintos niveles de peligrosidad.
En muchos casos que se realiza el necesario análisis de suelo para el uso de fertilizantes, las muestras son enviadas a laboratorios de países de Hemisferio norte, siendo el diagnostico de fertilización en los altos niveles que han provocado serios problemas en la producción agrícola mundial y dos a cuatro veces superiores a las necesidades de los suelos de Argentina basados en investigación practica a campo por mas de veinte años. Incluso en los últimos años los mejores rendimientos de trigo y maíz correspondieron a diagnósticos basados en la información científica y técnica generada por organizaciones oficiales y consultoras privadas argentinas.
Si en 1997 tenemos una sólida información sobre las herramientas de diagnostico para realizar correctas fertilizaciones y sobre los problemas causados en todo el mundo por un inadecuado manejo del tema de fertilización; por que debemos en Argentina importar y repetir errores, si podemos utilizar una tecnología que tiene en cuenta tanto la optimización de rendimiento de los cultivos como su sustentabilidad en el tiempo y la conservación del capital suelo ?
Se elija cualquiera de los dos sistemas de producción (convencional u orgánico), lo importante en lo que respecta a fertilización del suelo es aportar equilibradamente sin causar deficiencias o excesos considerando al suelo como un sistema vivo y en permanente dinámica pues al igual que las personas no hay dos lotes iguales: cada uno con su historia, sus necesidades y sus potenciales.